Por mucho dinero que poseamos éste no es infinito, así que por qué no invertir en las cosas que nos hacen más felices. Toda nuestra vida escuchamos decir que el dinero no compra la felicidad, pero estudios demuestran que sí, o al menos lo que compramos nos haces felices. Si queremos aprovechar el dinero que gastamos debemos saber que no todo lo que compramos nos da la misma felicidad e identificar qué nos hace más felices.

Aunque la mayoría de las personas pensamos que comprar un objeto físico nos hace más felices porque dura más, los estudios realizados por el Dr. Thomas Gilovich demuestran que no es así. Según Gilovich la adaptación es uno de los enemigos de la felicidad, pues algo nos hace muy felices cuando lo compramos, con el tiempo nos acostumbramos y se vuelve parte de lo normal.
En cambio, al invertir en una experiencia como un viaje, un concierto, clases, etc., ésta se hace más gratificante con el tiempo. Esto se debe a que las experiencias se vuelven parte de nuestra identidad y de nosotros en todos los sentidos, si consideramos que somos la suma de lo que vivimos y no de lo que tenemos.
Por otra parte es más fácil comparar negativamente las características de las cosas que tenemos y de las cosas que poseen los demás, disminuyendo la satisfacción cuando alguien tiene algo mejor. Las experiencias por su parte, involucran aspectos sentimentales y emocionales además de lo material, por lo que las comparaciones negativas no tienen el mismo efecto.
Ahora que sabes esto, quizá prefieras invertir en unas vacaciones de lujo que en comprar tu propio jet privado.